Camino de Hurtumpascual

Como todos los domingos, hoy no podíamos quedarnos sin darnos el gustazo de salir a pasar la mañana montando en la bici. Hemos quedado a las nueve en la Plaza Santa Apolonia, que es el sitio de costumbre.
Aunque salimos desde aquí con la bici, otros días lo hacemos a las nueve y media, pero hoy la ruta era más larga y había que madrugar un poco más. Nos hemos juntado 17 beteteros. La mañana con sol, pero apenas si llegaba la temperatura a un grado. Mañana fría. Según el plan previsto, la ruta era hasta Hurtumpascual, pasando por Bóveda, Mancera de Abajo, Cabezas del Villar hasta Hurtumpascual y de regreso por Gallegos, Mancera de Arriba, Mancera de abajo, Bóveda y Peñaranda.
Hemos salido con ganas para entrar cuanto antes en calor. El frío de la mañana nos dejaba las manos y los pies un poco helados. El terreno por los caminos que íbamos pasando estaba duro, pues la helada de la madrugada persistía en el suelo, en las zonas de sombra blanqueaba aún el hielo. Una vez llegando al monte, a la portera canadiense que nos adentra en la pradera y la cañada, hemos empezado a rodar por el agua que la nieve derretida de las semanas anteriores ha ido dejando en el terreno. Yo, como es habitual en mí, he pasado, como siempre, por donde más agua había, disfrutando de ella como un niño pequeño.
La ida se ha hecho dura, pues hasta Cabezas es todo subir. En Cabezas hemos parado a recuperar fuerzas y hemos hecho la foto de grupo habitual. Cuatro de los compañeros han decidido regresar a Peñaranda por diferentes motivos; los demás hemos continuado según la ruta prevista, pasando por caminos, senderos, cañadas, alguna calleja (que la mayoría no han pasado por miedo al agua). Realmente las condiciones del suelo, sobre todo en la cañada, han endurecido la ruta, que hoy ha sido más larga que las que venimos haciendo últimamente.
Nos han salido unos 65 km. Aproximadamente. De Gallegos a Peñaranda se ha hecho con rapidez, al ser la mayor parte bajando. Una caída hemos tenido el día de hoy, sin mayores consecuencias que los dolores momentáneos del golpe. La mañana soleada y de cielo azul intenso, nos ha dejado recrearnos de las vistas espectaculares de toda la sierra cubierta de nieve. Ha sido otra mañana más de BTT en la que hemos disfrutado respirando el aire puro, a la vez que hemos hecho deporte, que es muy sano; nos hemos recreado del paisaje y de vuestra compañía, que mola mucho más. Hasta el próximo domingo… Ha sido un placer pasar la mañana con vosotros.


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